El infanticidio en mamíferos y específicamente en primates no es un hecho aislado, sino que ha sido documentado en al menos 35 especies de primates como consecuencia de conflictos sexuales o competición por los recursos, entre otras causas. En los monos araña apenas existían registros, sin embargo en este estudio enmarcado dentro de un proyecto de investigación y conservación de larga duración, describimos tres casos de supuestos infanticidios en tres grupos de monos araña en Colombia, Belize y Ecuador; todos ellos dirigidos hacia machos.

En el primer caso, que se describe en la Amazonía Ecuatoriana, enmarcado en un proyecto (Proyecto Primates, liderado por el Dr. Anthony Di Fiore de University of Texas at Austin (EEUU) y Dr. Andrés Link, de la Universidad de Los Andes (Colombia)) de más de 8 años de estudio comportamental en monos araña de vientre blanco (Ateles belzebuth); un macho de mono araña atacó ante mis ojos a una hembra con cría recién nacida.Los machos de monos araña atacan con frecuencia a las hembras por un par de minutos y no suele ser más que una agresión a través de vocalizaciones, y pronto vuelve la calma al grupo.

En este caso el ataque tuvo una duración de casi una hora, habiendo persecuciones, agresiones físicas y fuerte intimidación por parte de un macho (aunque varios machos del grupo formaron parte de esta coalición). Procuré no acercarme demasiado puesto que la hembra ya tenía demasiada presión y no quería influir en sus reacciones, aunque la situación era realmente dura. Una semana después se encontró a la cría, un macho de varios días de edad, mal herida con lo que parecía ser una dentellada junto con otras heridas graves. Lamentablemente a las 24 horas la cría falleció. Lo más sorprendente de este caso es que tras realizar los análisis genéticos para comprobar quién era el padre de esta cría, se descubrió que precisamente era ¡el propio padre el que inicio semejante ataque!, probablemente porque no existe certeza de paternidad. Nueve meses después esta hembra tuvo otra cría, precisamente del mismo macho, sin embargo en esta ocasión la nueva cría era una hembra.

El mono araña es una especie donde los machos permanecen toda su vida en el grupo natal y por tanto están emparentados entre sí.

En el segundo caso, en Colombia, en el mono araña café (Ateles hybridus), una especie en peligro crítico de extinción el ataque se produjo hacia una madre con cría macho y otro macho también resultó herido. En esta situación la cría cayó al suelo con fuertes heridas. Sin embargo se logró que la cría sobreviviera gracias a la intervención de los investigadores quienes consiguieron que la madre bajara a recoger a su cría. Finalmente, el último caso en Belize, la especie se trataba del mono araña de de Geoffroy (Ateles geoffroyi), donde la investigadora observó a la cría de una hembra con heridas similares a los encontrados en los otros casos. La cría macho estuvo llorando por varias horas cerca de la madre, pero finalmente no sobrevivió.

El estudio realiza una revisión bibliográfica sobre los casos de infanticidio descritos en otros artículos y las agresiones hacia crías y revela que todos los casos de infanticidio fueron dirigidos hacia machos y que la mayoría de las agresiones de esta categoría también se enfocaron en este sexo. El hecho de que en la mayoría de los grupos de monos araña exista un sesgo marcado hacia un mayor número de hembras que de machos, en una gran proporción, también podría deberse en parte a este hecho.

El mono araña es una especie donde los machos permanecen toda su vida en el grupo natal y por tanto están emparentados entre sí, por lo que cometer infanticidio significa en parte afectar negativamente la transferencia de sus propios genes, directa o indirectamente. En el caso de Ecuador, por ejemplo, la víctima se trataba del propio hijo del agresor. Sin embargo, en este caso, parece que hablamos de un tema de “control social” o “control de la población” que va a formar parte del grupo, específicamente de los nuevos machos.

A pesar de que aún sabemos muy poco sobre este hecho puesto que en libertad es difícil observar estas agresiones, parece que el infanticidio es al menos más común de lo que se pensaba anteriormente y que estos ataques están sesgados hacia los machos, lo cual es un hecho importante que podría tener relación con la demografía de los grupos de monos araña.